A veces, la vida te sacude un poco. Te frena. Te obliga a mirar alrededor y darte cuenta de lo que de verdad importa.
Y cuando eso pasa, todo cobra otro sentido.
Salir con la grupeta ya no es solo dar pedales. Es respirar hondo al empezar una subida. Es mirar al de al lado y sentir que no pedaleas solo. Es reírse por tonterías. Es volver a casa con las piernas cansadas y el corazón lleno.
Este sábado haremos una ruta especial. No por los kilómetros, que serán pocos. Sino por lo que significa 🥲
Subiremos el Desierto de las Palmas, bajaremos por Madroños —recién asfaltado, como una segunda piel sobre la montaña— y rodaremos hacia Oropesa para volver sin prisas, saboreando cada pedalada.
No será dura. No será larga. Será suficiente.
Porque lo importante no es cuánto haces, sino cómo lo vives. ➡️ Y con quién lo compartes ⬅️
Después, nos espera la comida CBR de verano. Las risas. El “¿te acuerdas de aquella vez?”.
Porque al final, la bici es solo la excusa. Lo que queda es la gente 🥰
🫀 Vente. No por rodar. Vente por estar.