¡Este domingo recuperamos un clásico de los buenos! Nos vamos al Puerto de Cabanes. Sí, ese puerto que últimamente tenemos un poco aparcado desde que nos enamoramos del asfalto perfecto de Madroños. Pero ojo, que antes aquello era casi un camino de cabras (y alguno jura haber visto allí a la cabra de Cristian pastando tan tranquila).
El puerto en sí no da miedo: 9,4 km, 355 m de desnivel y un 3,88 % de pendiente media. Lo justo para sudar un poco, hacer alguna cara rara y, si se tercia, soltar un “¡pero quién me manda a mí venir aquí!”. Todo eso, claro, a ritmo de domingo disfrutón, que no estamos en La Vuelta (aunque alguno seguro que se anima y aprieta más de la cuenta).
Lo bueno es que la ruta es corta: llegas pronto a casa, la familia encantada, te sobra tiempo para un bañito refrescante, o dos, y de ahí directo al vermut antes de comer, que sienta como un premio gordo.
Así que ya lo sabes: este domingo toca “Cabanes Clásico”, una ruta de las de siempre, de esas que se disfrutan sin prisa y que nunca fallan. 🚴♂️🍻